Las naranjas han sido desde hace tiempo reconocidas como un fruto muy interesante por su alto contenido en vitamina C, una naranja mediana de unos 128gr. Contiene 58,6mg de Vitamina C, lo que representa el 65,2% de la dosis diaria de 90gm recomendada para un adulto. El consumo habitual de naranjas garantiza que nuestras necesidades diarias de vitamina C se encuentren prácticamente satisfechas.
Son ampliamente conocidas las propiedades de esta vitamina, especialmente en invierno, cuando los naranjos se encuentran en plena producción el consumo de este fruto nos garantiza unos resfriados menos fuertes y de menor duración. Aunque la vitamina C al contrario de lo que se pensaba hasta hace poco, no impide que cojamos resfriados sino que fortalece el organismo para que los síntomas sean menores y hace que estemos menos tiempo enfermos.
No debemos olvidar tampoco la importancia que tiene esta vitamina como antioxidante en la prevención de numerosas enfermedades degenerativas como la pérdida de visión, la aparición de cataratas, la hipertensión o la sordera. Las naranjas no constituyen el elixir para la eterna juventud pero sin duda alguna, la presencia de mucha vitamina C, junto con los antioxidantes, como su elevado contenido en vitamina A en forma de betacarotenos y la lutenía, la convierten en un alimento ideal para proteger al organismo de muchas enfermedades degenerativas.
La naranja, se ha utilizado ampliamente en dietas de rejuvenecimiento, además de su elevado contenido en vitamina C y otros componentes antioxidantes, estos frutos son muy alcalinos, por lo que ayudan a depurar las toxinas del torrente sanguíneo, elimina el acido úrico y fluidifican la sangre.
Comer abundante naranja después de pasar una enfermedad es una buena manera de favorecer la recuperación, los estudiantes deberían introducir este fruto en su dieta como alimento que produce energía y que les ayuda a concentrarse más en sus estudios ofreciendo un mejor rendimiento escolar.
Además la naranjas protegen contra el cáncer, mejoran la circulación, protegen a los fetos de las mujeres embarazadas, con ello podemos decir que la naranja por su contenido en vitamina C tiene un efecto positivo sobre todas las glándulas del organismo.
Información extraida de: botanica-online.com
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